Consejos para no engordar en Navidad
Estas Navidades os regalamos: ¡Consejos! Para mantener la línea sin renunciar al sabor de las Fiestas Navideñas.
Uno de los propósitos más comunes que nos hacemos cada Año Nuevo es cuidarnos más. Esto se debe en parte al atracón del cual muchas veces no podemos escapar en tan señaladas fechas por la afluencia de comidas y cenas con familia y amigos, y la proliferación de turrones, mazapanes, peladillas y otrs dulces que nos invaden a cada paso.
Con el objetivo de terminar el año esquivando esos kilos de más y empezarlo sin el propósito de tener que adelgazar, proponemos una serie de consejos que harán de las Navidades unas fechas entrañables a la par que saludables:
Comidas Navideñas
Planificar con antelación el menú a seguir durante las Navidades nos permite controlar los excesos, porque es al improvisar cuando se opta por ingerir alimentos menos saludables. También hay que intentar no excederse durante todo el período navideño comprendido entre el 24 de diciembre y el 6 de enero: salvo en las fechas señaladas, conviene llevar una dieta común y saludable.
Al comprar los ingredientes para las comidas con tiempo, podremos librarnos de las colas interminables, del encarecimiento de los precios o el agotamiento de existencias debido a las fechas. Además, la congelación de ciertos alimentos previo a su consumo como en el caso del pescado es muy recomendable, hasta el punto de que las autoridades sanitarias lo recomiendan.
Para las cenas de Nochebuena y Nochevieja lo ideal es desayunar fuerte, de manera equilibrada y completa, realizar una comida ligera y consumir algún lácteo o alguna fruta antes de llegar a la cena para poder disfrutar sin remordimientos, comiendo de todo pero en pequeñas cantidades.
¡Muévete!
Mantener el ejercicio es importante para compensar las calorías extra que se consumen en las comidas navideñas y evitar a su vez una posible pérdida de masa muscular.
No es necesario exagerar y llevar el mismo régimen de todos los días ni pasarse 3 horas en el gimnasio, pero tampoco hay que tomarse unas vacaciones del ejercicio: con mantener el ejercicio cardiovascular, 45 minutos 3 ó 4 veces por semana, es suficiente.
También hay que intentar moderar el consumo de alcohol en la medida de lo posible, puesto que cada gramo de alcohol que ingeriomos aporta 7 kcal, y a largo plazo puede producir también daño hepático y dislipidemias.
Trucos
Siempre hay que evitar elaborar o encargar un exceso de comida: el truco es multiplicar por el número de comensales la cantidad que nos serviríamos nosotros mismos.
No obstante, en el caso de que haya demasiados alimentos no hay que intentar comérselo todo, sino dejar los cubiertos cuando estemos llenos.
Los anfitriones deben también evitar sacar todos los platos con demasiada rapidez, hay que dejar un espacio de tiempo amplio entre unos platos y otros para dar tiempo al estómago a enviar la señal de saciedad al cerebro, así resultará más sencillo parar de comer.
Por último, las sobras navideñas pueden aprovecharse si evitamos empacharnos hasta acabarlas. Pueden almacenarse en tuppers y conservarse en el congelador para darle una alegría al paladar en épocas más críticas como la famosa “cuesta de enero”.
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Marta Gámez
Directora Técnica de Grupo NC Salud