Día a Día: El asado más saludable
No todos los asados son iguales, y no todos influyen igualmente en el resultado final de los alimentos que preparamos. Según el tipo de asado que utilices, conseguirás diferentes beneficios para tu cocina y tu dieta.
Dependiendo de la forma en la que expones los alimentos al calor, hablaremos de un tipo de asado u otro:
En cenizas:
Utilizado en la época moderna para la cocción de vegetales mediterráneos (tomates, pimientos, cebollas…), ha sido siempre un tipo de asado para cocinar carnes. Tiene una densidad menor ya que las cenizas solo pueden cocer porciones pequeñas, de ésta forma no se daña los nutrientes. En el caso de los vegetales, al adquirir gran temperatura, consiguen más sabor.
Espetón:
Es un estilo de asar carne enclavada en un pincho giratorio frente a una fuente de calor. La rotación hace que el asado sea homogéneo y que se vaya cocinando la pieza en sus propios jugos a medida que va girando.
Estos métodos son aconsejados porque no agregan grasas al alimento, especial para dietas depurativas ya que no se pierden muchas vitaminas y minerales en la cocción y además, permite que la grasa que cae al asar una carne, por ejemplo, caiga y no quede en los alrededores del alimento. Al no pinchar ni aplastar las piezas, evitamos la pérdida de jugos consiguiendo así un mayor tránsito intestinal.
Consejo Nutrición Center:
Mira ésta receta http://www.dietachannel.tv/brocheta-de-salmon-nc/ e incorpora el asado en tu dieta nutricional.
Google+

Pablo Caceres
Chef Grupo NC Salud