Un día a día estresante y un ritmo vertiginoso pueden perjudicar tu alimentación e influir en tu peso.

Cuando el trabajo o las actividades del día a día no dejan tiempo para comer, terminamos comiendo rápido y mal, lo que nos hace picar más. Además, cuando no se duerme bien, el cansancio puede hacer que confundamos sueño y hambre, y en lugar de obtener energía descansando, la obtenemos comiendo.

Debemos buscar el equilibrio, recuperar los hábitos saludables como dormir lo suficiente, tomarnos las cosas con calma y dedicar tiempo a una alimentación saludable.

Aprende a relajarte: Los nervios generan ansiedad, ganas de picar y más kilos en general. Además el estrés puede provocar alteraciones metabólicas como un incremento de los niveles de azúcares y grasas en sangre.

Duerme bien y comerás mejor: Ciertas regiones del cerebro, las que controlan la toma de decisiones, entre ellas seleccionar la comida, funcionan peor cuando no dormimos bien. Un buen descanso nos proporciona además calidad de vida y salud física y emocional.

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Además, un buen descanso puede ayudarte a quemar más grasas. Descubre cómo puedes quemar calorías durmiendo, aquí:

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Marta Gámez

Directora Técnica de Grupo NC Salud