Fibra, para una buena digestión
Si nos paramos a analizar nuestro ritmo de vida, no es de extrañar que un alto porcentaje de la población tenga problemas en lo que a la digestión se refiere. El estrés, las comidas rápidas o la falta de ejercicio físico son aspectos demasiado presentes y que conllevan efectos perjudiciales en nuestro sistema digestivo.
Si bien es cierto que muchas personas padecen dolencias que les conllevan dificultades a la hora de hacer la digestión, en aquellos casos en los que simplemente se padecen malas digestiones o se sufren otras alteraciones gastrointestinales de forma puntual, se deben revisar los hábitos alimenticios para solucionarlos.
¿Dónde se encuentra?
Lo esencial para mantener nuestro sistema digestivo bien “engrasado” es ingerir una buena cantidad de fibra, que podemos encontrar en varios tipos de alimentos: las versiones integrales de alimentos como el pan, la pasta, el arroz o los cereales de desayuno; así como en las legumbres, las verduras y las frutas. Por eso, es muy importante incluir algo de verdura y/o fruta (en este caso, mejor sin prescindir de la piel) en cada una de las cinco comidas que debemos hacer a lo largo del día.
Bajo consumo.
A su vez, tanto la digestión como otras alteraciones de las funciones gastrointestinales, como pueden ser el estreñimiento o los gases, guardan una estrecha relación con la flora intestinal; consumiendo la cantidad suficiente de fibra se podrían mantener en orden nuestro sistema digestivo y, por tanto, evitar estos problemas. Sin embargo, sólo entre el 1,5% y el 6,8% de la población española adulta llega a cubrir las recomendaciones de ingesta diaria de fibra (según datos de la evaluación nutricional de la población española realizada por la AESAN –Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición- y el Ministerio de sanidad, servicios sociales e igualdad), lo que unido a otras situaciones que merman la flora intestinal, deriva en las tan habituales alteraciones del tránsito intestinal y otras dolencias.
Enemigos del sistema digestivo.
Como hemos dicho, el estrés, el consumo de ciertos medicamentos, una alimentación desequilibrada, etc. son los principales enemigos del sistema digestivo. Para contrarrestar sus efectos, se puede recurrir a determinados suplementos prebióticos y probióticos que, combinados entre sí, actúan sobre el equilibrio de la flora intestinal, evitando el estreñimiento, las digestiones pesadas, los gases o la hinchazón. Prodigest es un complemento alimenticio que ayuda a tener una flora intestinal equilibrada y un mayor confort digestivo.
El consejo NC:
Para que la fibra funcione y se asimile correctamente, tiene que ir acompañada de una ingesta apropiada de líquidos. Se recomienda entre 6 y 8 vasos al día, incluyendo agua y otros líquidos, como infusiones, caldos o cremas.
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Marta Gámez
Directora Técnica de Grupo NC Salud