Los beneficios de una dieta depurativa
El cuerpo posee un “sistema de limpieza natural” para eliminar las sustancias que no necesita. Sin embargo, a veces los excesos alimentarios son tantos que el organismo no es capaz de eliminarlos sin que le echemos una mano. Las toxinas hacen que la piel se resienta, que nos sintamos fatigados, con falta de vitalidad e hinchados. Tras una época de excesos, podemos dedicar una semana (no más) a ayudar nuestro organismo a depurarse.
Cómo eliminar toxinas:
El hígado es el órgano encargado de neutralizar las sustancias tóxicas. Los riñones, intestinos, pulmones, piel… son los encargados de expulsar al exterior las sustancias no deseables. Cuando la dieta es demasiado abundante (comes más de lo que necesitas para funcionar), el organismo almacena el excedente en forma de grasa. Además generas y acumulas sustancias de desecho que llegan a saturar el sistema. Por ello, es necesario ayudarle reduciendo el aporte de calorías, comiendo más ligero y más sano.
– Proteínas: Durante la semana depurativa, es mejor obtener proteínas animales de pescado, carnes blancas poco grasas y huevos (3 veces a la semana). En cuanto a los lácteos, mejor desnatado.
– Reduce calorías: Suprime el azúcar de mesa y evita los refrescos con azúcar añadido y los alimentos fritos, ya que suman un gran número de calorías. Elige formas de cocción sencillas (vapor, hervidos, plancha…) y cocina con poca sal.
Alimentos que ayudan a los órganos depurativos:
El riñón es el encargado de filtrar la sangre, puedes cuidarlo aumentando el consumo de verduras y hortalizas (depurativas y diuréticas, por lo que facilitan el trabajo del riñón). Incrementa el consumo, sopas y cremas de verduras. Restringe la sal en las comidas (condimenta tus platos con hierbas aromáticas – albahaca, orégano, perejil… – ajo o zumo de limón).
El hígado es el encargado de depurar las toxinas del organismo, algunas vitaminas del grupo B son fundamentales para que realice bien sus funciones depurativas. Las tienes en cereales integrales y legumbres (B1), frutos secos, plátano… (B6), pescados, carne, lácteos, huevos… (B12). Cocina con aceite de oliva virgen (sus grasas monoinsaturadas y sus antioxidantes cuidan este órgano – puedes tomar 2 cucharadas al día).
Cuanto mejor es el tránsito intestinal, más sustancias de desecho se eliminan. El estreñimiento favorece la acumulación de toxinas dañinas en el organismo. Para evitarlo, debes incluir más fibra en tus menús, (arrastra sustancias tóxicas del intestino, que de esta forma no pasarán a la sangre ni se depositarán en los tejidos), la obtienes de los cereales integrales, las legumbres, las frutas, las verduras y las hortalizas. Piezas enteras con piel, donde se aloja mucha fibra. Sigue un horario fijo todos los días. Hacer las comidas siempre a la misma hora te ayuda a regular el tránsito intestinal.
Señales que te dicen que necesitas depurarte:
Tu cuerpo se puede resentir de los excesos y la mala alimentación, y entonces intenta defenderse. Por eso percibes señales que indican que algo no va bien: cansancio, falta de ánimo o vitalidad, malhumor, dolor de cabeza… Estos síntomas te están diciendo que necesitas depurarte.
Fuente: Saber Vivir
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Marta Gámez
Directora Técnica de Grupo NC Salud