¿Practicamos suficiente deporte?
Sabemos que el deporte es una fuente de salud, de calidad de vida y que nos ayuda a estar en forma, pero… ¿Practicamos suficiente deporte?
Según una encuesta realizada por el CIS, “La Encuesta sobre Hábitos Deportivos en España” (2010) la gran mayoría de la población no practica deporte o no lo practica tanto como quisiera.
Pese a que la gran mayoría de los españoles están satisfechos con su forma física, menos de la mitad de los encuestados consideran que están bien con el peso que tiene, entre los que la mayoría son hombres. Las mujeres tienen más necesidad de bajar de peso (53% de ellas frente al 44% de ellos).
¿Qué nos impide dedicar tiempo al deporte?
Entre las personas que nunca han realizado ningún deporte los principales motivos por los que no lo practican son: “La edad”, principalmente entre la población mayor de 55 años, el que “No les guste hacer deporte”, más común entre las mujeres, y el “Cansancio provocado por el trabajo o los estudios”.
El estilo de vida que llevamos no ayuda. En el trabajo, la tercera parte de los encuestados no realizan ningún tipo de esfuerzo físico (la mayoría de las actividades se realizan sentadas o de pie sin grandes desplazamientos), y en casa la mitad tiene menos de 4 horas de tiempo libre una vez descontadas las obligaciones laborales, familiares y del hogar. Además, estamos acostumbrados a dedicar nuestro tiempo libre a actividades sedentarias como estar con la familia, ver la tele, leer y escuchar música.
¿Qué podemos hacer?
Tenemos que empezar por, cambiar nuestra manera de ver el deporte, y considerarlo una actividad de ocio y una manera de relacionarse con los demás en vez de una obligación. Ello no supone perjudicar o quitarle tiempo a otras actividades, sino que podemos incluirlo en nuestras actividades habituales, como por ejemplo practicarlo en familia.
Un pequeño empujón: Beneficios de la actividad física según la Organización Mundial de la Salud.
Según la OMS, un nivel adecuado de actividad física regular en los adultos, “reduce el riesgo de hipertensión, cardiopatía coronaria, accidente cerebrovascular, diabetes, cáncer de mama y de colon, depresión; mejora la salud ósea y funcional, y es un determinante clave del gasto energético, y es por tanto fundamental para el equilibrio calórico y el control del peso.”
Fuentes:
CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), Encuesta sobre Hábitos Deportivos en España IV, 2010.
OMS (Organización Mundial de la Salud), Estrategia Mundial sobre régimen alimentario, actividad física y salud.
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Marta Gámez
Directora Técnica de Grupo NC Salud