Salud a Sorbos
Cuando aparece el gusanillo del hambre y no queremos caer en la tentación de los dulces y los picoteos, las infusiones son una buena alternativa. Tomadas a media mañana y/o a media tarde son opciones muy saludables que aportan muy pocas calorías.
Las infusiones proporcionan muchos beneficios para la salud. Como nos recuerda la Sociedad Española de Nutrición Comunitaria (Rev. Dieta Sana nº 56), los principios activos de muchos medicamentos (vitaminas, minerales, antioxidantes…) se extraen de hojas, flores, raíces o frutos, efectos que también se presentan en las infusiones.
Las infusiones pueden ser digestivas: Mejoran el rendimiento del sistema digestivo. Como la manzanilla, por ejemplo, que favorece digestiones lentas, el anís que ayuda a eliminar los gases. Los especialistas aconsejan tomar este tipo de infusiones media hora después de las comidas. También pueden ser depurativas: Facilitando la eliminación de líquidos. Como por ejemplo el diente de león, el ortosifón, la cola de caballo o la zarzaparrilla.
Otra de las propiedades de las infusiones es que son antioxidantes: ya que tienen una acción captadora de los radicales libres, una de las causas del envejecimiento de las células. Por eso las infusiones pueden ser un buen complemento a otros tratamientos de belleza.
En cuanto a la preparación, se aconseja tomarlas siempre bien calientes ya que sus propiedades se evaporan al enfriarse la infusión. Es necesario dejar que la infusión repose tapada, para que no se pierdan sus propiedades.
Teresa Ortega, Vicepresidenta del Centro de Investigación sobre Fitoterapia, Infito, y profesora de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid afirma que “se ha conseguido la constatación científica de las propiedades terapéuticas de la mayoría de las plantas medicinales”.
Fuente: Marzo 2012, Las propiedades de la infusión, Sociedad Española de Nutrición Comunitaria en la Revista Dieta Sana.
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Marta Gámez
Directora Técnica de Grupo NC Salud